Queuña: El Árbol Vital que Sustenta Ecosistemas Andinos

El árbol que segura ecosistemas andinos

2024-06-04 05:23:50
By, Keila Ramos, Noticias

La queuña, también llamada queuño o kewiña o tabaquillo (Polylepis spp.), es una especie de árbol pertenecientes a la familia Rosaceae. Estas especies son nativas de los Andes de América del Sur, especialmente en regiones montañosas de países como Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina, conocidas también por su capacidad de adaptación a condiciones extremadamente duras, como altitudes elevadas y climas fríos. Tienen características únicas, como su corteza y su forma retorcida, se hacen fácilmente reconocibles en paisajes de alta montaña. Asimismo, desempeñan un papel relevante en los ecosistemas andinos al brindar refugio y alimento para la fauna en general.

En estos últimos años, debido al cambio climático, la queuña viene tomando mayor importancia a nivel local, nacional y mundial por ser una planta nativa de alto valor ecológico en las zonas altas del mundo, encontrándose desde los 2 100 msnm hasta los 5 200 msnm de altura (Kessler y Fjeldsa, 2006), esto para proyectos de reforestación con bosques de queuña, que son ecosistemas de alta montaña que desempeñan un papel vital en la conservación de la biodiversidad y la estabilidad ecológica. Estos bosques albergan una variedad única de flora y fauna adaptada a las condiciones extremas de altitud, proporcionando hábitats críticos para especies endémicas y amenazadas. Además, actúan como reguladores del ciclo del agua al capturar y liberar gradualmente la humedad atmosférica, manteniendo caudales de ríos y arroyos y recargando acuíferos de manera constante para el consumo humano, la agricultura y otras actividades económicas.

Imagen representativa de Queuña: El Árbol Vital que Sustenta Ecosistemas Andinos

Arbol de Queuña

Los Bosques Juegan un Rol Importante

Estos bosques también desempeñan un papel en la protección del suelo contra la erosión, estabilizando terrenos empinados y previniendo deslizamientos de tierra. Además, la liberación de humedad a través de la transpiración de las hojas de queuña crea microclimas más húmedos en su entorno, beneficiando a la flora y fauna locales y proporcionando áreas verdes durante las sequías.

Así mismo, los queuñales representan refugio y zona de vida de muchas especies de animales silvestres, Martínez y Villarte (2009) indican que 670 especies de aves se distribuyen en los bosques de Polylepis, sin embargo, se tiene un registro de tres especies (Cinclodes aricomae, Anairetes alpinus, Leptasthenura xenothorax) que tienen afinidad estrecha por los bosques de Polylepis según Fjeldsa y Kessler (2004). 

Por otro lado, la queuña es fuente de recursos medicinales, tiene muchos usos; de acuerdo a Vidaurre, (1993) citado por Rodríguez, (2000); menciona que los tallos frescos molidos, sirven para la preparación de emplastos que son utilizados en casos de fracturas o luxaciones, la corteza y las hojas de la queuña se han utilizado para tratar afecciones respiratorias como el resfriado, la tos y la bronquitis, se ha investigado el potencial de la queuña para ayudar a regular la presión arterial, también contiene antioxidantes naturales que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo y proteger las células del daño causado por los radicales libres entre otros beneficios.

Imagen representativa de Queuña: El Árbol Vital que Sustenta Ecosistemas Andinos

Hojas de Queuña en Apurimac

Por lo mencionado anteriormente, debemos tomar plena conciencia de los invaluables servicios proporcionados por la queuña, ya que enfrentamos una creciente escasez de agua a nivel mundial y nos encontramos en riesgo de perder suministros vitales de oxígeno. La siembra de especies nativas endémicas como la queuña es esencial para recuperar la humedad en nuestros suelos y aumentar las reservas de agua. Las potencialidades de esta planta son innegables, y su contribución en la adaptación al cambio climático se destaca como una herramienta valiosa para la preservación de nuestro planeta.

Es crucial reconocer que la queuña desempeña un papel fundamental en la mitigación de la escasez de recursos hídricos y la conservación de la biodiversidad, además de su capacidad para actuar como una aliada en la lucha contra el cambio climático. Su siembra y preservación son acciones necesarias y significativas que pueden contribuir de manera significativa a la sostenibilidad de nuestro entorno y al bienestar de las generaciones futuras.

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